Ha llovido desde la última vez en que el Gran Circo visitara México. Efectivamente, más de dos décadas han transcurrido desde aquel día en que Nigel Mansell y su Williams bajaran la bandera a cuadros y pusieran punto a la Fórmula 1 en tan amado país. Pero afortunadamente no fue un punto final. Fue un punto y aparte. Y hoy retomamos el guión para seguir escribiendo historia de nuestro deporte en tan añorado escenario.
Y decimos afortunadamente, porque es una alegría inmensa para todos los aficionados de siempre regresar al Autódromo Hermanos Rodríguez. Muchos de los presentes, sobre todo los más jóvenes, no recordarán o simplemente no tendrán una identificación real con la F1 y el hermano país mexicano, por no haber transcurrido toda su vida sin esa relación, pero amigos, aquí ha habido carreras… y qué carreras.
Aquí se han librado épicas batallas mundialistas, y este circuito fue una pista referencia desde principios de los 60, hasta inicios de los 90 (con algunos años de parón entre medias). Aquí se han coronado Jim Clark, Dan Gurney, Richie Ginther, Graham Hill, John Surtees, Denny Hulme, Jacky Ickx, Gerhard Berger, Nigel Mansell, Alain Prost, Ayrton Senna y Riccardo Patrese, entre otros… casi nada. No es flojo el elenco, ¿verdad?
Por eso, y por mucho más, el retorno de la máxima categoría a México nos llena de satisfacción, máxime teniendo en cuenta las apenas tres citas mundialistas que se celebran en todo el continente americano (y dos, Canadá y EE.UU, son en el hemisferio norte), y más aún si atendemos a criterios tan incontestables como lo es la razón máxima de cualquier deporte: el aficionado, el seguidor, el público, el que lo ve y para el que está destinado todo… Por eso no cabe en la cabeza (más que si apuntamos a puras decisiones marcadas por el vil metal) esa ausencia para con la afición latino-americana (porque concreto ya en el continente al sur de Río Bravo), siendo todos estos países cuna y cultura, con inigualable tradición histórica automovilística.
Dicho esto, llegamos al Hermanos Rodríguez, una pista no muy larga (en realidad de las cortas del campeonato) pero con características muy especiales. En primer lugar hemos de señalar que su dibujo ya de entrada nos evoca inevitablemente a Monza. Y no es sólo tirando a vista de pájaro, pues son varios los detalles técnicos en los que se asemeja al trazado italiano. De hecho, va a ser la segunda pista más rápida del Mundial, con topes de velocidad que se estima rondarán entre los 345 y 360 km/h.
El dibujo ha cambiado un tanto desde las últimas remodelaciones para adaptarlo a este 2015, y sobre todo se ha acortado o suprimido casi toda la zona de la curva final (antiguo óvalo peraltado). También se han ido implementando algunas variaciones, acortes, y demás desde aquellos años. Aún así se volará aquí.
Una de las características a tener en cuenta será el asfalto, prácticamente a estrenar, y que puede ser una de las claves para los equipos. Se estima que el reasfaltado tira a suave y algo aceitoso aún (por lo nuevo), lo que se traduce en una evidente falta de agarre, y en altas posibilidades de blistering en las Pirelli.
Pero quizá lo más crucial del Autódromo, es su situación. Efectivamente, inmerso en Ciudad de México, es con diferencia el de mayor altura del Mundial. Emplazado a más de 2.200 metros de altitud sobre el nivel del mar, esta condición puede ser clave.
A esa altitud, encontraremos hasta más de un 20% menos de oxigeno en el aire, y esto trasciende en el rendimiento mecánico y físico. El turbo habrá de trabajar más duro para compensar esa ausencia de oxígeno en la mezcla. Aparte, esa misma falta de densidad en el aire, restará eficacia a la refrigeración mecánica.
Por otro lado, ese aire como decimos menos denso, afecta en otra vertiente en lo referente a la aerodinámica, ya que ofrece mucha menos resistencia al avance, por lo que aunque disminuye mucho el downforce (de hecho los monoplazas cargarán más ala y elementos destinados al agarre aerodinámico que en Monza), esa menor resistencia al avance ayudará a que se consigan altísimas velocidades.
En lo deportivo, ya con los títulos liquidados, nos podremos centrar un una batalla final no menos apasionante, como va a ser la lucha por el subcampeonato en las exiguas carreras que restan. Sólo 4 puntos separan a Sebastian Vettel (2º), de Nico Rosberg (3º), y si bien lo lógico puede apuntar, por prestaciones de coche, a que el de Mercedes lo podría tener más fácil a poco que se centre y le acompañe la estabilidad, lo cierto es que el de Ferrari es un depredador innato, y nada puede asegurarse a estas alturas, como de hecho, pocos augurarían que a estas alturas andaría segundo del campeonato, vista la supremacía de los Mercedes.
El Gran Premio está listo, pues, y nos preparamos para gozarlo. Y si como apuntan las previsiones climatológicas, para el domingo existen serias posibilidades de agua, podemos presenciar otro espectáculo sin paragón esta vez en tan linda tierra… ¡No se me raje nadie!
Aquí les dejamos algunos enlaces interesantes:
— ♣ Previsión climatológica actualizada
— ♥ Vuelta on-board
