Nos quedamos con ganas de más, esa es la verdad. La sesión clasificatoria nipona estaba resultando muy entretenida, con enorme alternancia e incertidumbre tanto en la lucha por la Pole Position entre los Mercedes, como en los siguientes puestos inmediatos con Ferrari y Williams en batalla cerradísima. Pero un accidente en los instantes finales canceló prematuramente la jornada, privándonos de más.
La salida de pista del Red Bull de Daniil Kvyat fue escalofriante, y el impacto nos evocó inevitablemente a las nefastas imágenes vividas hace apenas un año aquí mismo con el malogrado Jules Bianchi. Por segundos todos contuvimos la respiración, hasta que, cual rayo de sol atravesando las nubes, nos atronó la voz del joven piloto ruso por radio confirmando que se encontraba bien. Eso fue lo más importante del día.
Las consecuencias de esto fueron que todos los corredores tuvieron que abortar y dar por finalizados sus intentos definitivos por la Pole, de manera que Nico Rosberg, por el filo de un pelo más veloz que su compañero en el anterior intento, quedó como el poleman de Suzuka.
El alemán, así, retomó la manija de mando del equipo de la estrella los sábados, tras el inusitado tropiezo en la noche de Singapur. Y todo ello lo confirmaría Lewis Hamilton con la segunda plaza de la parrilla, retornando también arriba, y quien a buen seguro se quedó con la miel en los labios tras la bandera roja.
Tercero partirá Valtteri Bottas, con un Williams que anda de maravilla en el trazado japonés, que parece diseñado literalmente para sus características, y que da la sensación de que junto a los de Maranello van a poner la sal y la pimienta en este Gran Premio.
Por parte de los españoles, Fernando Alonso y su McLaren saldrán desde el 14º, tal vez algo más adelantado de lo que deberían ser sus posibilidades reales, según sus propias impresiones. Y Carlos Sainz largará 12º con el Toro Rosso, intentando llegar a la zona de puntos una vez más el domingo.
Q1: una bandera amarilla precipita el final
Casi a ciegas respecto al setup, sin apenas haber tenido posibilidad de rodar más que unos pocos giros sobre seco en Suzuka, casi todos los corredores se afanaron en salir a pista pronto, a probar e ir a la vez consolidando vueltas rápidas.
De primeras se ve que los Mercedes han vuelto a la senda y retoman el liderato en tiempos que perdieron hace una semana, aunque es de recibo señalar que se esperaban más diferencias de tiempo en este circuito, y lo cierto es que esas distancias no son tantas con sus perseguidores.
Tras ellos los que sí están especialmente entonados son los Williams, rodando cerca, con Red Bull y Toro Rosso a su zaga, de momento. Y así hasta que salen los Ferrari, de los más tardones, y que se sitúan entremezclados con los Williams tras Rosberg.
Las vueltas se suceden sin muchas novedades, y cuando se están dirimiendo las plazas de descarte, el monoplaza de Max Verstappen denota una falta de potencia, probablemente por problemas eléctricos (la cantidad de puntos que la horrenda fiabilidad del Toro Rosso ha robado este año a su extraordinaria pareja de pilotos), y se queda parado en medio de la pista.
Esta situación peligrosa hará ondear las banderas amarillas en el segundo sector, y al estar en los instantes finales de la tanda, abocará en el final anticipado de esta, haciendo que nadie pueda mejorar tiempos ya, y en parte beneficiando a Alonso esta vez, que pasará el corte cuando lo tenía muy complicado ante los Sauber, por ejemplo, que venían fuertes. Así, estos dos bólidos, junto a los Manor Marussia y Jenson Button dirán adiós a mayores aspiraciones.
Q2: cronos muy ajustados en todas las líneas
Comienza la segunda ronda, y la generalidad es la escasa diferencia entre registros que van marcando los coches. Por un lado los Mercedes, que se disputarán la primera plaza. Por otro el grupo de Ferrari y Williams, muy junto, con Red Bull un pelo descolgado. Y luego el resto, entre los que habrán de salir los descartados.
Tanto Bottas como Felipe Massa, como apuntábamos, se están mostrando fortísimos, y todo apunta a que van a disputar seriamente la segunda fila a Ferrari. Efectivamente, Kimi Räikkönen mantiene el tipo y siempre termina colocándose en tercera posición de la tabla, por encima de los coches blancos, pero Sebastian Vettel no está logrando de momento superarlos, quedando vuelta tras vuelta 6º de ese pelotón de cabeza, justo por delante de Daniel Ricciardo. Tras ellos se combinan los Force India y el Toro Rosso superviviente de Carlos.
Con la Baja de Verstappen, el corte se lo jugarán entre los Lotus, Alonso, y probablemente Sergio Pérez, Nico Hulkenberg y Sainz… En el último instante, Romain Grosjean consigue una gran vuelta final, no así Carlos, y los descartados serán Fernando, Pastor Maldonado, Sainz y Hulkenberg.
Q3: Accidente, bandera roja, y desenlace anticipado
Llegamos a la ronda final con bastante incertidumbre. Por un lado Lewis Hamilton y Nico Rosberg han ido alternando posiciones y tiempos en la cabeza de la tabla, muy parejos en cronos, y todo indica que la Pole se dirimirá entre ellos.
Por otro, la segunda línea mantiene una lucha cruenta, casi a la centésima, entre los hombres de Frank Williams y los rojos de Maranello, especialmente Raikkonen, quien de momento ha ido ganando tanda tras tanda, mientras Vettel no acaba de rodar fino en Suzuka, o tal vez de encontrar una vuelta limpia.
En la primera intentona, Nico golpea primero. Ciertamente los dos corredores de la estrella han ido calcando parciales, sector por sector, y finalmente un pequeñísimo desliz de Lewis en una variante ha hecho que el inglés quede tras el alemán, a escasísimas 74 milésimas.
La batalla por la tercera posición la gana ahora Bottas, a cuatro décimas de las Flechas de Plata (lo cual no es mucho), y lo sigue Sebastian, por fin un poco mejor, aunque sin terminar de rodar cómodo. Después se colocan Massa y Kimi, que precisamente tras ser el único que ha logrado batir a los blancos hasta ahora, no ha obtenido una buena vuelta.
Séptimo se posiciona Ricciardo y octavo Grosjean, cerrando el balance de los que han salido a participar de esa primera tentativa. Las espadas están en todo lo alto para la intentona definitiva, y se palpa la emoción en Japón.
Y la tuvimos, por cierto, pero de la que nunca queremos ver. Pues cuando ya todos salen y abordan su última y crucial vuelta rápida, Kvyat sufre un espantoso accidente. El ruso pisa un poco la hierba a la salida de la curva 10 y su Red Bull sale despedido con un latigazo, a endiablada velocidad, hacia las protecciones del muro interior en la Horquilla.
El impacto es sobrecogedor y violentísimo. El monoplaza sale rebotado tras la colisión, con todo el lateral izquierdo literalmente desintegrado, dando incluso una vuelta de campana a ras de suelo, todo ello en milésimas de segundo, hasta quedar empanzado en medio de la escapatoria, inerte, como el cadáver de un dinosaurio fósil.
Nada se mueve. Nos tememos graves noticas en un lapso de apenas unos segundos que se antojan horas… un eco de tono electrónico rompe el silencio por radio: “…Daniil, are you OK…??” … «… Yes… I´m OK”. Y con ello, nuestros corazones retoman un ritmo decelerante, mientras observamos, poco después, a Kvyat emerger del cubil entre amasijo de hierros que literalmente le acaba de salvar la vida.
Con el susto aún en el cuerpo, nos damos cuenta de que la sesión ha acabado ya. La bandera roja fue instantánea, y apenas restaba menos de un minuto para el final, por lo que Nico se apunta la Pole, y todos los demás, lógicamente, quedaron como estaban. Mañana se prevé una bonita carrera en Suzuka.
Y estos fueron los tiempos, resultados y posiciones que conformarán la parrilla del Gran Premio de Japón de mañana:
