Ha sido durante mucho tiempo el dueño de la sonrisa más grande en el paddock, pero ahora Daniel Ricciardo también es el orgulloso propietario de un trofeo ganador de un Gran Premio. El piloto de Red Bull consiguió la victoria en el último suspiro en Canadá el domingo y, al hacerlo, se convirtió en el hombre 105º en ganar una ronda del Campeonato de Fórmula 1, siendo el primer nuevo ganador desde 2012, cuando Pastor Maldonado ganó en España.
Ricciardo es el cuarto australiano en llegar al escalón más alto del podio en la F1, siguiendo las huellas de Jack Brabham, Alan Jones y Mark Webber. También se une a Gilles Villeneuve, Thierry Boutsen, Jean Alesi, Lewis Hamilton y Robert Kubica en un exclusivo club de los pilotos que se adjudicaron su primera victoria de su carrera en Montreal.
La victoria de Ricciardo dio a Red Bull su primera victoria de la temporada, así como también al proveedor de la unidad de potencia Renault su primer triunfo turbo desde el Gran Premio de Detroit 1986, cuando Ayrton Senna ganó con Lotus. La carrera del fin de semana pasado también terminó con las racha de de seis victorias en seis carreras de Mercedes, acabando con cualquier esperanza de las Flechas de Plata de completar una temporada «perfecta».
Mercedes, al menos, puede consolarse con un séptimo podio consecutivo, mientras la racha de puntos consecutivos de Nico Rosberg es ahora de 16 carreras. Fernando Alonso y Nico Hülkenberg son los únicos pilotos que han puntuado en todas las carreras de esta temporada.
Por otra parte, Felipe Massa acabó su Gran Premio número 200 en las barreras, pero sí al menos marcando la vuelta rápida de la carrera – la primera que consigue desde el Gran Premio de Hungría de 2011. El brasileño también se convirtió en el primer piloto, a parte de Rosberg o Lewis Hamilton, en liderar una vuelta esta temporada. Por supuesto, Ricciardo también se unió a ese club en esta carrera. Kimi Räikkönen terminó puntuando en su 200º Gran Premio.
Por último, la épica hazaña de carreras terminadas por Max Chilton, llegó a su fin. El británico entró en el fin de semana canadiense después de haber terminado en cada uno de sus 25 carreras de su carrera en la F1, pero un choque en la primera vuelta con su compañero de equipo Marussia, Jules Bianchi, le causó suficiente daño como para tener que detenerse prematuramente.
