El tan esperado Red Bull RB10 ha sido brevemente presentado en Jerez, antes del comienzo de los primeros test de pretemporada. Aunque de líneas a simple vista convencionales, la nueva y temida creación de Adrian Newey vuelve a sorprender por su elegancia y oculta complejidad.
Lo primero a lo que se nos van los ojos, como en todos los coches de esta temporada, es a la nariz. En Red Bull han unido para formar la obligatoria punta baja un saliente al que Newey ha denominado «quilla», unido a una nariz convencional. Esta configuración presenta ventajas aerodinámicas respecto a las vistas en Ferrari o Mercedes, pero la mayor parte de la estructura para cumplir las pruebas de impacto está en la parte superior, por lo que es menos ventajoso en cuanto a peso y altura del centro de gravedad.
Un medio de reducir el «tapón» de aire en la quilla es la adición de una toma de aire para refrigeración del piloto en su cara frontal. Esta entrada de aire con forma de «U» dirige el aire a alta presión que se crea en el borde de la punta para dirigirlo al interior del cockpit. Un elemento traído de temporadas anteriores es el conducto en forma de «S» que pasa por el interior de la nariz. Ayuda en el flujo de aire que pasa por encima y por debajo del coche sacando aire de la parte inferior para expulsarlo por la parte superior del chasis.
Algo diferente respecto al resto de equipos es la línea superior del chasis en la parte delantera. Mientras que la posición de la parte delantera del habitáculo está fijada por reglamento, el chasis del Red Bull se eleva hasta la altura máxima y luego se inclina hacia abajo para llegar al cockpit.
Red Bull ha mantenido sus pontones delgados y con un profundo corte en su parte frontal inferior. El aire que pasa bajo el chasis elevado pasa por la zona baja y cortada de los laterales de los pontones para enviar aire a alta presión al difusor y aportar apoyo en el eje trasero. Con el tiempo seguro que aparecen más aletas en la parte frontal de los pontones.
Dentro de la piel de este toro, Newey no ha podido montar las baterías alrededor de la caja de cambios, como a él le hubiera gustado. Las normas del 2014 obligan a que estén debajo del depósito de combustible, por lo que la parte trasera del monocasco, donde va el depósito, no será tan corta como le gustaría. Para que sea lo más corta posible, ha colocado la unidad de control fuera de ese espacio, debajo de los conductos de los radiadores.
Siendo el equipo con el que su motorista Renault más estrechamente trabaja, en Red Bull han contado con la ayuda de los franceses para integrar todos los componentes del tren motriz en el coche. Y como Newey aprieta hasta lo imposible toda la integración, la refrigeración tendrá que trabajar muy bien para mantener todos los componentes en su temperatura óptima.
Con un par motor mayor y mayor exigencia de kilometraje el diseño de la caja de cambios también ha sido un desafío. Sobre las nuevas cajas de cambio hablaremos en un próximo artículo.
Red Bull será el equipo que más rendimiento pierda por la prohibición de soplar el difusor con los gases de escape, y sin poder sellar el difusor con estos gases, ya no podrán hacer rodar el coche con la parte trasera tan levantada, puesto que sin el sellado el difusor perdería efectividad. De todos modos, trabajando en detalle en la zona del suelo cerca de los neumáticos traseros se espera que los coches vuelvan a rodar con cada vez más altura de marcha en la parte trasera.
De la parte trasera del coche no hemos tenido oportunidad de ver demasiado puesto que el equipo se ha esforzado en mantenerlo oculto, y parece que el alerón trasero está apoyado en un soporte, con las derivas laterales apoyadas en el difusor.
La salida del escape está alta y expuesta, lo que sugiere que podrían colocar una especie de aleta para explotar los conocimientos que tienen del soplado con los gases.
Newey ha confirmado que habrá un desarrollo de la nariz, alerones y el fondo antes de Melbourne, así que vista la aparente complejidad del coche, sus rivales pueden empezar a preocuparse. Eso sí, ya sabemos lo importante que será la fiabilidad esta temporada, y ese podría ser el talón de Aquiles del RB10.
fuente: autosport
Lamentablemente evitare opinar como con todos los coches, solo de FERRARI.
CHAO.