El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, considera que los comisarios de carrera de Fórmula 1 deberían dar más flexibilidad si un piloto realiza donuts -o ceros- después de una carrera con motivo de celebración. Recordemos que Sebastian Vettel celebró su cuarto Título Mundial consecutivo con unos espectaculares donuts en la recta principal del circuito de Buddh, nada más cruzar la bandera a cuadros del Gran Premio de India, lugar donde más tarde se arrodilló delante de su coche y arrojó sus guantes en la multitud. Sus acciones le valió una reprimenda personal debido a que el alemán de 26 años no llevó el RB9 al parque cerrado por «quemar goma», mientras que Red Bull recibió una multa de 25.000 euros.
Horner ha expresado su decepción por el castigo recibido a ambas partes, pero es consciente que los comisarios tenían que tomar medidas si un piloto no cumple lo que la normativa actual dicta. Sin embargo, ha sugerido que más allá de cambiar las reglas para permitir hacer donuts, los comisarios deben usar más el sentido común para eventos que se producen una sola vez en la temporada, como la celebración de un Campeonato Mundial.
«Creo que los comisarios tienen que estar capacitados para dar un poco más de clemencia en circunstancias extraordinarias», dice Horner. «Podrían haber sido mucho más duros en el castigo y escogieron la menor sanción, con una amonestación al piloto y una multa para el equipo. Y lo hicieron a pesar de ser una acción para los pilotos, pero en nuestro caso no le dijimos nada».
«Bueno para el deporte»
Asimismo, Horner piensa que las celebraciones de Vettel fueron algo bueno para la F1, donde los fans disfrutaron con estos donuts del tetracampeon, y sea apoya en que en otros deportes del motor se permite estas acciones. «A veces en la vida hay cosas que suceden y que no no cumplen plenamente con una regulación», apunta. «Tal vez es un jugador de tenis que salta fuera de la pista y va a abrazar a sus padres en Wimbledon, o un jugador de fútbol que va a abrazar a un familiar suyo entre la multitud. Lo que Sebastian hizo fue pletórico, pero entendamos que acababa de ganar su cuarto Campeonato Mundial y él eligió celebrarlo de esa manera, aunque fuese contraproducente para el motor del coche, la caja de cambios y los neumáticos, ya que se supone que se debe recoger caucho de la pista durante esa vuelta».
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«Él fue en contra de todo eso, pero desde el punto de vista del equipo fue exactamente correcto que él hiciese lo que era bueno para el deporte en ese momento y es una pena que por ello fuese penalizado. Puedo entender que los comisarios tienen un conjunto de reglas en frente de ellos, pero a veces se espera que el sentido común prevalezca», concluye Horner. Con la presencia y capacidad de convicción que tiene Red Bull en la Fórmula 1 actual, veremos qué pasará de volver a producirse estos donuts por algún piloto de la parrilla en un futuro. No os resulte extraño que se comiencen a permitir en momentos de celebración de este estilo.
