Análisis del GP de España 2013 por equipos

Tras la victoria de Fernando Alonso en casa, se dibuja un nuevo panorama en la hegemonía del mundial con la vuelta de la categoría reina a Europa. Aunque resta por ver si los cambios que Pirelli piensa implantar a la estructura de sus neumáticos al objeto de hacerlos más resistentes, cambiará el status quo en beneficio de aquellas escuderías que castigan excesivamente sus gomas como fue el caso de Red Bull y Mercedes en Barcelona, que resulta ser el circuito más abrasivo del calendario.

Ferrari recorta diferencias con Red Bull y Lotus

Mientras tanto, lo cierto es que el margen de Red Bull en cabeza de la clasificación de constructores es de 14 puntos sobre Lotus ya que el cuarto y quinto puesto de Sebastian Vettel y Mark Webber en Barcelona le permitieron ampliar en cuatro unidades su ventaja sobre la escuadra de Enstone. En una errónea estrategia de la escudería ‘energética’, intentaron completar la prueba española con tres paradas para terminar rindiéndose a la evidencia de que en Montmeló necesitarían una cuarta parada. Además la falta de ritmo en los stints largos dejó en evidencia el excesivo desgaste de las Pirelli en comparación con sus rivales directos. El finlandés Kimi Räikkönen por ejemplo, precisó un pit stop menos para subirse al segundo escalón del podio y ello pone de relieve que cuidar los neumáticos fue la clave en Barcelona más que ningún otro factor.

Pero si hay alguien que gestionó sus gomas con brillantez sin dejar de marcar buenos tiempos fue el asturiano Fernando Alonso, quien se sacó la espina de su única victoria en Montmeló hace siete años, repitiendo en lo más alto del podio viendo recompensada su constancia en carrera además de su excelente salida. Sumando los puntos aportados por el tercer lugar de Felipe Massa, la escudería Ferrari ya cuenta con 111, encontrándose a sólo 6 de Lotus y 20 de Red Bull.

Decepción en Mercedes

Por detrás del triunvirato de cabeza, Mercedes no nos engañó con sus magníficos resultados  en la calificación pese a que coparan la primera línea de parrilla, pues como comentábamos en el propio circuito la jornada previa a la carrera, el brutal desgaste apreciado en sus gomas traseras les impediría ser competitivos en un trazado tan abrasivo como Montmeló. Su rendimiento el domingo confirmó nuestros pronósticos, con Rosberg diluyéndose progresivamente hasta la sexta plaza y Lewis Hamilton  hasta la decimosegunda con lo cual en Brackley deberán esperar a que las nuevas Pirelli soporten mejor el mal trato que les dispensa el monoplaza plateado aunque claramente están fuera de la lucha por el título y ya acumulan una desventaja de 39 puntos con Red Bull en cinco carreras.

La lucha por la quinta posición del mundial de constructores se nos antoja interesante, pues Force India y McLaren se la disputan con ahínco, estando separadas por sólo tres puntos (32 a 29).  Para el equipo de Silverstone, Paul di Resta volvió a despuntar brillantemente logrando ser séptimo y plantando cara al final incluso al Mercedes de Rosberg mientras las mejoras aportadas por McLaren permitieron que tanto Jenson Button (octavo) como Sergio Pérez (noveno) puntuaran en Barcelona, pese a que su rendimiento no hace sino confirmar el annus horribilis que les espera en Woking y que podría costarle el puesto a algún alto cargo de la histórica escudería.

Ricciardo devuelve a Toro Rosso a los puntos

La séptima plaza del campeonato corresponde a Toro Rosso con ocho puntos. La escudería de Faenza tuvo un buen fin de semana en Montmeló, demostrando su buen estado de forma con una destacada actuación en los libres, donde Jean-Éric Vergne fue tercero, así como en calificación, donde tanto el francés como Daniel Ricciardo estuvieron a punto de colarse en la Q3. En carrera, el australiano tuvo un primer stint complicado donde perdió bastante terreno, pero tras los cambios en el alerón delantero y la presión de las gomas se recuperó brindándonos una entretenida carrera en su pugna con los Sauber, McLaren, Mercedes y Force India llevando el STR8 hasta los puntos con su décima plaza. Mientras, Vergne adoleció de excesivo subviraje y con su alerón y fondo plano dañados, además de los problemas causados posteriormente por su toque en el pit stop con Nico Hülkenberg forzaron su abandono.

En cuanto a Sauber (octava con cinco puntos), Esteban Gutiérrez por  fin demostró de lo que es capaz llevando el monoplaza suizo casi hasta la zona de puntos pese a sufrir de lo lindo en los dos primeros stints. Con Nico Hülkenberg las cosas se tornaron más complicadas de lo previsto, dado su incidente en el pit lane con Jean-Éric Vergne que le provocó una sanción al alemán consistente en un stop & go que arruinó su carrera, ya de por sí bastante perjudicada por el cambio de tres a cuatro paradas.

Más de lo mismo en Williams

En la parte final de la parrilla, también sufrieron la falta de consistencia de los neumáticos, con Williams cambiando la estrategia de Pastor Maldonado (14º) a cuatro paradas mientras Valtteri Bottas(16º) mantuvo su plan de tres pit stops. El poco agarre del monoplaza además de la penalización de drive-through sufrida por el venezolano tras superar el límite de velocidad en el pit lane acentuaron el paso atrás de la escudería teniendo en cuenta que hace un año fueron los vencedores en Montmeló.

La estrategia también fue determinante en la lucha entre Caterham y Marussia pues el hecho de que Charles Pic realizara una parada menos le otorgó el decimoséptimo lugar superando a los Marussia, donde Jules Bianchi tuvo que reemplazar el morro pero mostró buen ritmo en carrera dadas las circunstancias. En cuanto a Max Chilton, sus problemas en el pit stop no le impidieron mostrar su velocidad ya que su vuelta más rápida superó incluso a la Valtteri Bottas pero aún así concluyó en última posición. Además, Caterham fue sancionada por la pérdida del neumático de Giedo van der Garde tras no ajustarla correctamente en su parada viéndose abocado al abandono y sigue ocupando el último lugar de la clasificación por detrás de Williams (novena) y Marussia (décima).