Esta semana hemos podido presenciar en los entrenamientos de Jerez diversos cambios en el plano aerodinámico de la escudería que, de no haber sido por el famoso caso de espionaje a Ferrari y la consiguiente sanción que le acarreó la pérdida de todos los puntos en la clasificación por equipos, sería el vigente campeón de constructores, McLaren Mercedes.
La mayor revolución la pudimos observar en las ruedas delanteras, en la que los ingenieros de la escudería anglogermana han colocado una especie de tapacubos que sobresale y que, técnicamente, es denominada deflector adicional. Con esta llanta esperan conseguir una mayor velocidad y rendimiento del nuevo MP4-23.
Pero McLaren no es la impulsora de esta nueva era de ruedas lenticulares, ya que Ferrari ya utilizó un sistema similar durante el campeonato pasado y parece tener grandes resultados. Se trata de una pieza de la que los responsables no han querido compartir demasiados detalles y que puede ser copiada pronto por otros equipos.
Ferrari, que esta pretemporada ha continuado con su uso, defiende que con este carenado, que no le permitieron comenzar a probar en 2006 pero pudo acoplar a su monoplaza del pasado año, mejora no sólo la velocidad, sino la refrigeración de los frenos.
En el box de McLaren se consideran satisfechos
Martin Whitmarsh, director de operaciones de McLaren, se ha mostrado satisfecho por las pruebas de esta semana y que ha declarado que se han centrado en el apartado aerodinámico: «El principal objetivo que hemos perseguido en los test de esta semana ha sido la mejora del programa aerodinámico. Tuvimos algún problema el miércoles y el jueves por culpa del viento. Sin embargo el equipo de pruebas ha sido capaz de completar el proceso en un rango de componentes aerodinámicos».
Pese a su optimismo, Whitmarsh tiene claro que al MP4-23 aún le queda camino por andar, por lo que aún le quedan varias sesiones de pruebas antes del 14 de marzo en que comiencen los entrenamientos del Gran Premio de Australia, que abre el mundial: «El equipo tiene todavía siete días de circuito, antes de que los coches salgan en Melbourne el 16 de marzo, entre los que se encuentran jornadas de test y algún trabajo de salida. Naturalmente habrá un interés especial por el test en Barcelona en la última semana de febrero. Será la primera vez, desde hace algún tiempo, en la que veremos a todos los equipo de cabeza en el mismo trazado. Esto nos dará la posibilidad de hacer una comparación más completa, aunque nos centraremos en nuestro propio programa de test más que en un enfrentamiento en los cronos. El verdadero último test será en Australia».
Vía| 20 Minutos y GP Update (foto)
