Si alguien pensaba que Rubens Barrichello iba a realizar esta temporada la labor de segundón en el equipo Brawn GP para ayudar a Jenson Button a conseguir el título de pilotos, estaba muy equivocado.
El brasileño, quien ha sido uno de los pilotos que más sacrificios ha tenido que hacer realizando esa labor en el equipo Ferrari con Michael Schumacher como primer piloto, no está como para volver a repetir la historia. Lo ha querido dejar muy claro al equipo ahora que el ambiente es muy bueno: «He tenido experiencia en eso, y si sucede otra vez, no seguiré ninguna orden de equipo».
Lo que está claro es que los intereses de Ross Brawn y Rubens Barrichello son contrarios y Ross tendrá que manejar la situación con mucho tiento si quiere acabar la temporada con éxito. Ante el peligro de que los demás equipos mejoren y el Brawn GP deje de ser un coche superior a los demás, a Ross le interesa que Barrichello no reste puntos a Button, que es el líder del mundial, por lo que pueda pasar. Barrichello en cambio, que salió escaldado de Ferrari cansado de ayudar a Schumacher y que está al final de su vida deportiva, se ha encontrado otra vez al volante de un coche muy competitivo y no quiere desaprovechar la oportunidad de ganar carreras y luchar por el título. Rubens incluso ha declarado que si tiene la menor prueba de que favorecen a Jenson, colgará el casco «mañana mismo».
Todo esto viene a cuento de que en el GP de España, Rubens se puso líder de la carrera con algo más de combustible que su compañero de equipo, lo que lo dejaba en una posición envidiable para llevarse la carrera. El equipo tenía planeado hacer tres paradas con cada coche, pero en las primeras paradas decidieron cambiar la estrategia de Button a dos paradas. Barrichello tenía que sacar la suficiente ventaja a Button, para compensar la parada extra, aunque problemas en su tercer stint no le permitieron hacerlo. Veremos lo que sucede en próximas carreras, pues pueden saltar chispas.
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