Bajo un sol abrasador y temperaturas medias de 42ºC., con una climatología más propia del mes de Agosto que de Mayo en Barcelona, finalizaron los terceros y últimos entrenamientos libres oficiales del GP de España.
Y todas estas circunstancias no hacen sino multiplicar la incertidumbre de cara a la próxima sesión de clasificación, y más aún en lo referente a la carrera de mañana, pues se estima que la temperatura va a ser decisiva en la influencia de las Pirelli, donde el rendimiento gestión y optimización de neumáticos puede ser la clave que incline la victoria en unos u otros sentidos.
Efectivamente, los equipos se ven enormemente preocupados por la excesiva degradación (sobre todo en el tren trasero) de las gomas Blandas. Las diferencias entre unos y otros no son pequeñas, en este sentido, y puede que los mejores estrategas consigan lo que con prestaciones puras no lograrían. No obstante, a todas las dudas sobre esto, se suma la posibilidad de un descenso de alrededor de 10ºC. para mañana, lo cual aún complicaría más las cosas y las previsiones actuales.
Se especula con la posibilidad de ver una sesión de calificación un tanto “descafeinada” en la lucha por algunos de los puestos de la Q3, con la duda de si ciertos equipos y pilotos se limitarán a hacer “acto presencial” y nada más, de cara a ahorrar gomas. Sería una pena, pues la igualdad es tan brutal (con hasta 10 ó 12 monoplazas en el mismo segundo), que privarnos de una Q3 con todos los protagonistas a tope por la Pole no tendría perdón.
Como vemos, un mar de dudas en Montmeló. Y por si teníamos pocas, hoy se ha sumado a lo de ayer el que faltaba, Sebastian Vettel, que ha marcado en mejor registro a poco de finalizar la sesión, cuando ya todos en general montaban el compuesto blando. No es que se hayan rebajado mucho los cronos de ayer, la mejora no es significativa, pero nos ha quedado la sensación de que todos… la mayoría… distaba mucho de mostrar sus armas al cien por cien. Los pesos pesados aún esconden cartas.
Tras el alemán, a poco más de una décima, un excelente Pastor Maldonado, acompañado de un no menos brillante Kamui Kobayashi. Al trío lo seguía Mark Webber, perdiendo cuatro décimas con su compañero, y tras él, el segundo Sauber de Pérez, a medio segundo.
Posicionados a seis décimas de la cabeza, en sexta y séptima posición, encontramos a Fernando Alonso junto a un poco habitual en esas plazas, Vergne. Tenemos que mirar tras ese Toro Rosso para recibir al primer McLaren, el de Button, perdiendo unas siete décimas, con Raikkonen justo después en las mismas diferencias. El Mercedes de Rosberg cerraba el “top-ten” de mejores cronos hoy sábado, a nueve décimas de Vettel.
Enorme incertidumbre, como conclusión, y más si atendemos a protagonistas que deberían (y se supone que estarán) mucho más arriba, pero que por unas u otras causas han quedado algo tapados. Algunos puede que no se hayan querido mostrar del todo siendo conservadores (Schumacher)… otros han tenido problemas mecánicos (Grosjean no pudo marcar tiempo), y otros, como Hamilton, venían destrozando todos los registros en tiempos record por primer y segundo sector, cuando el tráfico le frenó en seco en el tercero.
En resumen: puede que “no estén todos los que son”… pero al la vez “sí sean todos los que están”… En breve saldremos de dudas.
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