Los secretos de un rápida parada

Si en la pista todos los equipos luchan por encontrar alguna décima de segundo, en las paradas para cambiar neumáticos la competición por ser los más rápidos es incluso más reñida. Analizar las paradas para ver cómo se puede mejorar es realmente complicado y aquí os dejamos las claves para lograr cambiar cuatro ruedas en menos de tres segundos.

El primer paso es el análisis. Para ello los equipos graban en vídeo todas las paradas para después sentarse y estudiar a cámara lenta dónde se pueden encontrar unas décimas de mejora. Observando el trabajo de los hombres que quitan y ponen las ruedas, los que manejan las pistolas y los que controlan los gatos se trata de comprender dónde están las limitaciones, y antes de mejorar la tecnología a emplear hay que entender cómo ésta puede ayudar a hacer más rápidas las paradas.

Uno de los factores que limitan el tiempo de parada es el tiempo de reacción humano y para ello cada vez se emplean más semáforos en lugar del tradicional hombre de la piruleta. Con las ruedas nuevas colocadas, conectar otra vez la pistola, apretar la tuerca y señalar que el trabajo ya está terminado es la parte más crítica.

Las pistolas están adaptadas para asegurar un ajuste perfecto con las tuercas que cada equipo utiliza. Se ha trabajado mucho en mejorar su velocidad de rotación, y el año pasado eran varios los equipos que utilizaban helio, menos denso que el aire, para que las pistolas giraran más rápido, pero los equipos acordaron hace unos meses prohibirlo para el 2012, por lo que todos volverán a trabajar con aire comprimido.

Las tuercas de las ruedas tampoco escapan a la atención de los equipos. Muchos emplean llantas que llevan la tuerca incorporada, lo que evita que pueda salir volando. Ideas que puedan evitar errores también son bienvenidos cuando se trabaja bajo máximo estrés.

Con los sistemas automáticos integrados debajo del coche prohibidos, todavía no se ha encontrado una forma más rápida de levantar el coche del suelo que utilizar un gato delante y otro detrás. Diseñados a medida para levantar el coche y dejarlo caer lo más rápido posible, se han introducido gatos giratorios que permiten que el hombre de delante se aparte del camino del coche cuando lo deje caer, lo que permite ganar otras valiosas décimas.

Hacer paradas que duran poco más de dos segundos significa que el tiempo para regular el alerón delantero también se ve limitado. El ajuste no puede durar más de ese tiempo, por lo que se han diseñado pistolas que se programan previamente con la cantidad de vueltas que quieren girar para el ajuste del alerón.

Ensayar la parada también es importante, pero tampoco en exceso porque el personal se cansa y acaban empeorando el tiempo en el que realizan la operación. La ergonomía también se estudia a fondo para decidir quién es mejor en cada puesto.

Que el piloto posicione el coche en el punto exacto también es vital para la rapidez de la operación. Red Bull ha empleado un sistema de rayos láser para que un hombre indique al piloto la posición exacta en la que debe dejar la rueda pero no aporta gran beneficio al no ayudar al piloto.

Otro aspecto importante es la consistencia. Los equipos han llegado a hacer cambios en menos de dos segundos, pero esto serviría de poco si sólo puede lograrse de vez en cuando y con suerte. Es más importante encontrar un buen nivel que se pueda repetir cada vez.

Esta temporada los equipos seguirán trabajando para mejorar las paradas pero tampoco queda ya mucho margen de mejora. Se podrán encontrar 3 o 4 décimas más, pero el límite está ya cerca con la tecnología que la FIA permite.