Últimamente se está hablando mucho sobre el nuevo desafío al que se enfrentan los ingenieros de Fórmula 1 en lo que se refiere a la fabricación de las nuevas cajas de cambio que, no lo olvidemos, han de durar cuatro carreras a partir de 2008. El desafío existe, de eso no hay duda, pero una vez construidos los cambios estoy seguro de que llegaremos al mismo punto al que llegamos con los motores: van a ser indestructibles. Cuando entró en vigor la normativa según la cuallos motores tenían que durar dos carreras la gran mayoría de nosotros pensó que se iban a multiplicar las roturas de motores, sobre todo en la segunda carrera de cada ciclo. Nada más lejos de la realidad. Para colmo la F.I.A. limitó el número de revoluciones a 19.000, con lo cual últimamente es más difícil ver una rotura de motor que ver un adelantamiento en pista.
No sé exactamente a dónde nos quiere llevar la F.I.A., pero está claro que un elemento importantísimo de las carreras como es la imprevisibilidad prácticamente ha desaparecido. Si a ello unimos que gracias al control de tracción es casi imposible cometer un error grave y que si acabas saliéndote de la pista va a haber una escapatoria de asfalto que te permitirá volver a la pista sin mayor problema, no extraña que las carreras el pasado año acabaran salvo honrosas excepciones en el orden de la parrilla. Recuerdo escuchar a Fernando Alonso después de la carreras en U.S.A. que le había sorprendido la importancia de conseguir la pole.
El próximo año ya no tendremos control de tracción(aunque Mike Gascoigne dice que ellos lo tendrán en un máximo de cuatro meses) por lo que se supone que los coches no serán tan fáciles de conducir, pero seguiremos teniendo esos motores irrompibles, esas escapatorias enormes y seguras y una cantidad de apéndices aerodinámicos que harán que el coche se pegue al suelo como con pegamento y que sea casi imposible adelantar. Mientras tanto la F.I.A. seguirá en su loable cruada en pos de la seguridad, cruzada en la que se le ha ido la mano. Como decía Jaques Villeneuve(un auténtico piloto, aunque también un auténtico bocazas): «la Fórmula 1 tiene que ser peligrosa». Desgraciadamente parece que lo único que preocupa ala federación es que no muera nadie.

2 COMENTARIOS

  1. la unica forma de que la formula 1 sea divertida es limitar los caballos como en la indi, quitar la gran mayoria de ayudas electronicas, y entonces se verá quien es capaz de llevar un F1 de verdad. Asi el piloto es lo de menos.

  2. En lo de limitar la potencia no estoy de acuerdo. Está claro que hay que controlarla, pero la época turbo era divertida, peligrosa y fascinante. Mira qué ha pasado en el mundial de rallyes.

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