Y tras todo «un año» de andadura, llegamos al punto final del camino. Esta vez, volvemos, como en numerosas otras ocasiones, a terminar el campeonato en Brasil, en el Autódromo Jose Carlos Pace de Interlagos, lugar de múltiples desenlaces de temporadas en la etapa moderna de la F1.
Según confirmaciones de la FIA, este trazado, ya de estimable solera, no dispondrá de cambios de impronta para el GP de este fin de semana, apenas un par de actualizaciones nimias de escasa consideración. No obstante, cuando se pronostica que sí sufrirá un contundente lavado de cara, será para el año que viene, pues ya se han aprobado notables disposiciones al respecto, que contemplan serios cambios, desde una nueva entrada de pit lane, hasta una mayor y diferente zona de escapatoria en la última curva, pasando por la supresión y cambio de varias tribunas permanentes. Pero eso lo veremos tal vez en 2012.
Lo que sí tenemos novedoso este año es, como en todos los circuitos, la zona de aplicación y uso del dispositivo DRS (Drag Reduction System) para Interlagos. Les adjuntamos el gráfico correspondiente asiduo en esta sección, con sus puntos característicos, para a continuación pasar a desarrollar una breve explicación de la imagen.
Comenzamos recordándoles que este dispositivo, el abatimiento del alerón trasero, es de uso libre a voluntad del piloto tanto en las diferentes sesiones libres, como en la de calificación. Pero ya en carrera, existen unas limitaciones genéricas: no se puede usar en las dos vueltas iniciales, (de igual modo tampoco tras la retirada de Safety-Car, y relance de carrera, en las dos vueltas siguientes), y también está prohibido bajo lluvia o climatología adversa (salvo permiso de dirección de carrera). Aparte de esto, están las limitaciones particulares o de uso, cuyo desarrollo explicamos ahora, atendiendo al gráfico:
Una vez, pues, transcurridos los dos primeras giros de carrera, los monoplazas avanzarán por el circuito hasta pasar la primera curva, y justo en la siguiente, en la Curva-2, se encontrará el punto de detección. Ahí se medirá si la distancia de ese coche con el vehículo al que persigue, es de un segundo o inferior, y en caso afirmativo, ese monoplaza estará automáticamente habilitado a usar su DRS… aunque no de manera inmediata. El coche continuará y negociará la Curva-3, y será justo a su salida, cuando podrá «desactivar» su ala trasero, durante toda la recta consiguiente, y hasta la frenada de la Curva-4, con el fin de rebasar a su adversario… si no lo consigue, de nuevo a empezar el proceso en la siguiente vuelta.
Después de venir de unas carreras en las que hemos visto varias zonas de DRS, ha sorprendido un poco que en Brasil sólo se haya optado por una, desestimando además la notable recta principal. Según la FIA, la decisión de esta elección se debe en parte a que la recta de meta ya es suficientemente grande para ser un buen punto de ataque de por si, optando entonces por esa otra recta, más corta, para no facilitar en exceso los adelantamientos. Aún así, nos llegan rumores de que la FIA ha preferido curarse un poco en salud, ya que la recta de meta comprende una gran subida en «semicurva«, a fondo, rápida y delicada (ha habido recientes accidentes fatales ahí en otras categorías), y prefieren no arriesgar en carrera…
Para finalizar, les dejo con las siempre curiosas e instructivas anotaciones a mano del trazado del piloto Pedro De La Rosa, en su última carrera con McLaren, por cierto, tras su anuncio oficial para competir desde 2012 al volante de un HRT. Recuerden que las notas son de temporadas anteriores, aunque perfectamente de referencia en un trazado sin cambio alguno.
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>> Gráfico DRS: infografía de elaboración propia sobre Google Images
>> Plano Circuito: fia.com // Foto: Sutton
>> Anotaciones de pista por gentileza de PDLR-Forum
