GP de Hungría 2016: dominio, victoria y liderato para Hamilton

Básicamente estas tres características podrían definir la carrera de hoy. Dominio, el que mantuvo desde la primera curva Lewis Hamilton en una prueba que controló siempre y en todo momento, jugando incluso con los márgenes, diferencias y demás respecto al resto de rivales.

Victoria, pues, inapelable, que aunque viendo las distancias finales pudieran dar a pensar que el inglés no lo tuvo claro, nos llevaría a error, ya que nunca se puso en peligro la primera plaza, máxime en un trazado en el que es casi tarea imposible adelantar en pista.

Y liderato, tras medio campeonato en manos de Nico Rosberg, que recae ahora sobre el inglés. Y que visto lo visto, puede ser ya la primera piedra para su cuarto entorchado. Se nos hace difícil de entender que Nico no vaya a ganar el Mundial (nunca se sabe, claro) y que haya dilapidado la enorme ventaja que tenía en cuatro lances. Si finalmente gana Lewis, será una losa para Nico, que nunca lo va a tener tan a su merced… o como dicen muchos coloquialmente “…si el alemán no gana este mundial, no lo ganará nunca…”

Y es que a poco que Rosberg hubiera jugado un poco con la calculadora, evitando inertes guerras y cuerpos a cuerpos recientes (hay que saber jugar a finalizar segundo cuando la ventaja es tan grande y las circunstancias lo requieren), pues como decimos, a poco que hubiera administrado con inteligencia, tenía en sus manos llegar al tramo final como  mínimo de líder, aunque fuera perdiendo puntos (y eso contando con que Lewis ganara siempre…). Pero ha sido lo contrario, y un Hamilton, mucho más maduro e inteligente como piloto en estos últimos tiempos, está dando serias clases magistrales.

Tercero fue Daniel Ricciardo, que lo intentó de cualquier manera contra los Mercedes, en una pista propicia, pero donde finalmente los coches alemanes impusieron ese peldaño superior de rendimiento que mantienen.

Fue una carrera que sin dejar grandes momentos visuales, dado lo complejo de estos lances en Hungaroring, sí fue enormemente estratégica e interesante en ese sentido. En ella, los españoles hoy sí brillaron, con un Fernando Alonso 7º y Carlos Sainz 8º. Muy bien ambos, y especial impulso el que vimos en el McLaren (llegarán pistas malas…), que poco a poco sigue arañando décimas y puestos.

El momento clave de la cita fue la salida, y en ella se basó prácticamente la definición de la carrera. No arrancó del todo bien Rosberg, al contrario que Hamilton y Ricciardo, quienes, uno por cada lado, se le emparejaron y llegaron a la primera curva a derechas, el británico por el interior y el de Red Bull por el exterior, rebasándole los dos.

Incluso el australiano llegó a rodar unos metros por delante de Lewis, pero luego cedió. Y en ese momento aprovechó Nico para rehacerse y adelantar a Daniel en la siguiente curva. Salvó con ello un lance importante el germano, ya que los Red Bull van fuertes aquí, y de haber quedado detrás tras estos primeros embates, la cosa podría habérsele complicado.

Los demás mantienen bien sus posiciones y sólo Alonso gana una plaza superando a Sainz para colocarse 6º detrás de Sebastian Vettel. El contrapunto en McLaren lo daba Jenson Button, que a las primeras de cambio padecía problemas hidráulicos que lo condenaron a una carrera vagando en las posiciones finales hasta tener que abandonar.

Por delante Hamilton abre unos metros con Rosberg, aunque por su parte, los dos Red Bull aguantan el tirón de los coches de la estrella sin descolgarse. Con ello, pasan las primeras 15 vueltas y Vettel realiza su primera parada.

Acto seguido lo imita Ricciardo para defenderse. También en esos momentos Fernando entra. En la 17 lo hacen Hamilton y Max Verstappen, pero esas dos vueltas que ha hecho demás el de Red Bull han fraguado que se reincorpore por detrás de Vettel.

Ferrari acaba de protagonizar una muy buena jugada al ser los primeros en entrar con Sebastian, ya que han forzado la situación con sus inmediatos rivales consiguiendo acceder al 4º puesto (algo imposible en pista por ritmo). Además, ha colocado entre medias a Kimi Räikkönen, quien no para de momento ya que largó con Blandas desde atrás, y está ahora taponando a Max.

Tras los pit stop, las diferencias se han movido un poco en la parte noble. Hamilton domina manteniendo a Rosberg cerca pero controlado. Tercero en Ricciardo ahora a 6 segundos, y luego llega Vettel dos segundos por detrás. Raikkonen rueda a 4 de su compañero, con Verstappen a su zaga. Más atrás aparecen Sergio Pérez, Jolyon Palmer y Kevin Magnussen (estos tres no han parado aun) y 10º es Alonso en batalla con Sainz.

Lewis duerme claramente la carrera, controlando ritmos, distancias y desgastes, y así pasan las vueltas hasta que Kimi entra en la 30. El finlandés ha hecho un gran comienzo y ahora baja del 5º al 7º puesto, lo que no está nada mal saliendo 14º en un trazado como el húngaro. Está situado entre los españoles (que ya recuperaron sus plazas finalizado el baile de boxes), detrás de Fernando. El ritmo del Ferrari es altísimo ahora, y apenas tarda unos instantes en dar cuenta de Alonso.

Pasado el ecuador, Ricciardo, que se ha vuelto a acercar algo los Mercedes, y viendo que en condiciones normales es imposible el ataque, es llamado a una nueva parada para intentar imitar la jugada que antes hizo Ferrari con ellos, pero en este caso Red Bull con Mercedes.

Inmediatamente responde Hamilton subiendo una marcha a su ritmo. Se pone a rodar de repente del orden de un segundo por vuelta más rápido, evidencia de que estaba durmiendo y controlando la carrera a su antojo.

En la 41 entran los Mercedes, uno detrás de otro, y no tienen problemas para mantener sus posiciones gracias a ese incremento de ritmo tras la parada de Daniel. Tras esto, podríamos decir que la carrera está finiquitada y entra en una fase muy plana en lo respectivo a la emoción por la victoria.

A falta de 20 giros Kimi hace su última parada montando Súper Blandos para intentar alcanzar a Verstappen, que  lleva Blandas. Como apuntábamos, el finés hoy está haciéndolo muy bien. Se reincorpora a 8 segundos del holandés, pero ahora vuela, y con un extraordinario ritmo apenas tarda tres giros en pegarse a su alerón.

Pese a ser mucho más veloz, adelantar en Hungaroring es tarea casi imposible, pero Kimi lo intenta en la 57. Cuando ya lo tiene en la sartén, se sale de la aspiración del Red Bull, pero Verstappen defiende hasta excederse. Hace un doble cambio de dirección en la frenada, acorralando la trazada de Raikkonen que incluso pierde algún trozo de su bigotera.

La maniobra es sucia. Max es un piloto muy agresivo, de los más agresivos en este aspecto de la parrilla. Uno de esos corredores con los que si te emparejas y uno de los dos tiene que levantar… sabes al 100% que él no va a ser el que ceda…o chocas o no pasas.

Este es uno de los puntos que ha de madurar Max, un dechado de virtudes en casi todo, menos en ese exceso de agresividad. Tiene que aprender que hay momentos y situaciones de carrera en las que hay que mostrarse sólido, y dar incluso un puñetazo encima de la mesa… pero no en todas y cada una de las eventualidades de carrera hay que mostrarse así. Y hoy no era uno de esos momentos.

Kimi sigue detrás, y aún lo intentará en otra acción, a la que Max responde también de forma parecida (no tan bestial como la anterior). Como decimos, fueron feos esos dos actos del holandés, pero visto que nadie, incomprensiblemente, tomó parte en el asunto ni investigó los lances (hemos visto mil sanciones por mucho menos), el de Ferrari tiene poco menos que resignarse a finalizar detrás, si no quiere chocar en algún envite.

Y así acabó la cita. Con un nuevo líder. Con la sensación de que a Rosberg se le han volatilizado de entre los dedos gran parte de sus aspiraciones mundialistas. Con mucha estrategia en las retinas, y con buenas carreras de varios pilotos: Lewis, los dos de Ferrari en general, y los dos españoles, que se situaron los siguientes tras los tres monoplazas claramente superiores en la categoría.

Y estos fueron los resultados y posiciones finales de este Gran Premio de Hungría de 2016: