Los primeros libres del Gran Premio de Alemania han empezado mucho más tranquilos de lo que lo hicieron en Silverstone hace un par de semanas. De hecho, durante la primera hora no ha habido nada que destacar más que la aparición de los pilotos reservas: Giedo Van Der Garde con Sauber y Susie Wolff de nuevo con el Williams.
Alonso, a la estela de los Mercedes
Aún sin el FRIC que tanta guerra ha dado entre semana, Mercedes ha vuelto a poner a sus dos monoplazas en las primeras posiciones, y entre Hamilton y Rosberg tan solo ha habido un suspiro. Rosberg, que está motivadísimo por los últimos acontecimientos que ha vivido, está dispuesto a vencer por primera vez en el Gran Premio de casa y de paso, e vitar que Lewis Hamilton pueda arrebatarle en liderazgo del Campeonato.
Detrás de ellos, Fernando Alonso ha estado muy competitivo a dos décimas de las flechas plateadas mostrando un ritmo sólido en uno de sus circuitos talismán. En Hockenheim, el asturiano jamás ha perdido vestido de rojo. La carrera del domingo, con la desventaja mecánica se le presenta como un gran reto.
También ha sido un día especial para Susie Wolff. La británica se ha deshecho del mal fario de lo sucedido en Silverstone. Esta vez ha podido participar en la sesión activamente y aunque no ha rodado en tiempos realmente significativos para lo que es el rendimiento del Williams, seguro que Claire y sus chicos están satisfechos de lo logrado por la escocesa. Ha mostrado constancia y lo más importante, no ha cometido errores de novato.
En líneas generales, la curva uno ha sido la que ha planteado más problemas a los pilotos. Se ha visto como en ese punto, en el cual es importante no perder mucho tiempo para encarar la recta con garantías, los pilotos han bloqueado ruedas más de lo normal.
Estos han sido los mejores tiempos de la sesión:
